PERFUMERÍAS AVENIDA “A” 67 – COVIPRO SAN ISIDRO 36

CRÓNICA INFANTIL AUTONÓMICA FEMENINA

PERFUMERÍAS AVENIDA “A” 67 – COVIPRO SAN ISIDRO 36

Parciales: 13-12, 17-8, 23-12, 14-4

Árbitros: Gallego y Guerrero. Eliminada por faltas S. Vara (Avenida)

Cuarta jornada de la primera fase para el infantil autonómico con visita al que era el otro equipo del grupo con el casillero de victorias en blanco.

Las nuestras empezaron muy bien, con agresividad en la línea de pase en defensa y decisión y atrevimiento para ir al aro en ataque. El cuarto transcurrió con un ritmo de juego altísimo con constantes transiciones por parte de los dos equipos propiciando que ambos anotaran con cierta facilidad. Además se limitaron las pérdidas de balón y se controló bastante bien el rebote defensivo, a pesar de enfrentarnos a un equipo mucho más alto y fuerte físicamente que el nuestro.

El segundo cuarto continuó por la misma línea de ritmo alto y la intensidad en la línea de pase nos permitió recuperar balones para, en contrataque, conseguir canasta o falta,  poniéndonos por delante en el marcador (16-18). Destacó en este cuarto el trabajo tanto atrás como en ataque de Rebeca, consiguiendo ella los 5 primeros puntos del cuarto. Una canasta y un tiro libre anotados por Raquel cerraron nuestra anotación en este cuarto, para, a raíz de una serie de pérdidas de balón y errores defensivos encajar en el último minuto y medio un parcial de 10-0 que nos sacó del partido, yéndonos al descanso con un 30-20 que no reflejaba la igualdad que hasta ese fatídico minuto y medio había existido en el partido.

Tras el descanso, el equipo bajó los brazos y un nuevo parcial de 11-0 despegó definitivamente en el marcador a las salmantinas, tras cinco minutos sin anotar de las nuestras. El trabajo de línea de pase, salida de presión y atacar las inversiones no apareció y se dejó de bloquear el rebote. 53-32 era el resultado para tratar de mejorar el average en el último parcial.

El último cuarto no tuvo historia, con tan sólo 4 puntos anotados y 14 encajados.

Una etapa más quemada en la formación, una prueba de que el trabajo que hacemos en los entrenamientos nos lleva a jugar intensas y con criterio como en los dos primeros cuartos (hasta ese último minuto y medio) y una muestra de que aún nos queda mucho trabajo por delante.

Hay que quedarse con el buen trabajo realizado en la primera parte y el objetivo para el próximo partido debe ser mantener la intensidad 40 minutos en vez de 20.