Covipro San Isidro B 45 – Filipenses 62
Parciales: 9-16, 19-13, 8-20, 9-13.
Árbitos: O. Villarroel y F. Vaquero. Eliminada: Elisa
(Covipro San Isidro B)
Covipro San Isidro B: Aroa (12), Lucía (7), Rebeca (1),
Tamara (4), Elisa (4), Ana (7), Emma (-), Marta (1), Lidia (6) y Paula (3).
Cuarto partido para el cadete B, primero como local, que
sirve para cerrar la primera vuelta del grupo B2. El Polideportivo San Isidro
acogíó un emocionante e intenso encuentro entre dos equipos si bien no pelearán
por los primeros puestos del grupo, aún tenían mucho que demostrar. Y el
encuentro no defraudó a los asistentes.
El factor cancha se tradujo como elemento determinante para
las de amarillo y negro que, esta vez sí, arrancaron concentradas desde el
inicio. Los primeros cinco minutos fueron de total igualdad, con ambos equipos
tanteando a su rival y juego intermitente de ida y vuelta (5-7, min 5).
Filipenses dió el primer paso al frente pasado el ecuador del primer cuarto y,
apoyándose en el rebote de ataque, consiguió una pequeña ventaja que colocó el
9-16 en el marcador al término de los primeros 10 min.
Si alguien pensaba que el partido se rompería en ese
momento, se equivocaba. Las de amarillo serenaron el juego y comenzaron a
elevar el nivel defensivo, lo que equilibró la balanza en pista. Así, apoyadas
por la presencia ofensiva de Aroa (7 puntos en este período), se pasó del 9-16
al 16-26. Hasta ese momento, Filipenses aguantaba el envite. Suele ocurrir en
el baloncesto que a veces una canasta vale más de dos o tres puntos. Un 2+1 de
la 5 de San Isidro en el minuto 7 fue la mecha que encendió al resto del equipo
que, aumentando la velocidad del partido endosó un 13-4 para finalizar el
segundo cuarto que dejó sin aliento a las de Palencia. El 28-29 al descanso era
reflejo de la tremenda igualdad del choque.
La segunda parte se presumía llena de emoción. Filipenses
salieron en tromba tras el descanso y devolvieron el parcial con un 0-9 de
salida que las otorgó una ventaja que a la postre resultaría definitiva. De
nuevo las de amarillo y negro volvían a remar contra corriente, pero esta vez
el exceso de permisividad arbitral, y sobretodo los errores en el tiro de las
de San Isidro acabaron por ser una losa demasiado pesada con la que cargar.
El tercer cuarto finalizó con el 36- 49, y el cuarto período
no ofreció un guión diferente. La
diferencia de 17 puntos al final de los 40 minutos, no puede ocultar
que, pese a los fallos en el tiro y las pérdidas de balón, este equipo por fin
parece que va encontrando su estilo de juego. Siguiendo esta línea las victorias
no tardarán en llegar.
La próxima semana, de nuevo en San Isidro, las nuestras
reciben al líder del grupo, Colegio Leonés, quien a buen seguro no lo tendrá
tan fácil como en el partido de ida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario