Quedarse fuera en el último minuto del último partido tiene dos lecturas: la primera es evidente, es un varapalo tremendo para toda la ilusión con que el equipo llegaba a la Final Four, la segunda cuesta un poco más apreciarla, pero para el Club es muy importante, un equipo entero de primer año (excepto Lara) ha competido de tú a tú en los 3 partidos y se ha sobrepuesto a todo tipo de lesiones y contratiempos durante la temporada demostrando su calidad y ese gen amarillo y negro.
A nadie le gusta experimentar en sus propias carnes el famoso dicho de "se aprende más de las derrotas que de las victorias" pero así es el baloncesto, y esta vez nos ha salido cruz. Toca levantar la cabeza y seguir entrenando para volver con más fuerza la temporada que viene. Pero antes debemos felicitar a los equipos que merecidamente se han clasificado para disputar el Campeonato de España.
Desde el Club nos sentimos orgullosos del comportamiento del equipo durante los tres partidos, dando la cara y compitiendo en todo momento sin bajar los brazos (no queremos hablar del arbitraje ya que todo el mundo pudo verlo).
Nadie mejor que las jugadoras séniors del Club para animar y aconsejar en estos difíciles momentos: "estas batallas solo las pierde quien las lucha, cabeza alta por lo conseguido" (Bárbara) "quedaos con lo aprendido porque el baloncesto aún os brindará muchos y muy buenos momentos" (Lara Acevedo)
No podemos terminar esta crónica sin agradecer la presencia de todas las jugadoras del resto de equipos del Club (desde benjamines a séniors), familiares y amigos/as que han acompañado al equipo en el Frontón del Pisuerga haciendo que las jugadoras se sintieran como en casa arropadas al máximo por su gente.
¡¡¡1,2,3 AMARILLAS!!!
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